¿Qué es y cómo diseñar un modelo de negocio?

En la antigüedad existían civilizaciones nómadas a las que les apasionaba la exploración, recorrían grandes territorios con el deseo de conocer más el mundo que les rodeaba. Cuando se topaban con las costas les asaltaba la duda de si había otras tierras más allá de la inmensidad del mar, y lo intentaron, construyeron embarcaciones resistentes y emprendían la travesía con el propósito de ir en la dirección que les alejase lo mayormente posible de la costa desde donde zarpaban. Sus intentos fracasaban una y otra vez porque a pesar de que tenían los recursos básicos para llegar a otras costas, les faltaba algo sumamente importante, aun no había sido inventada la brújula.

Intentaban guiarse por el sol, por la luna, por las estrellas; sin embargo, una y otra vez terminaban dando vueltas en círculo regresando al punto de origen y otras veces, naufragando.

Se podría decir que el naufragio empresarial también existe, los emprendimientos que no utilizan las herramientas adecuadas necesitan mucha suerte para tomar las decisiones apropiadas de forma aleatoria. ¿Acaso se podría construir un edificio sin un plano que le de sentido lógico a la construcción?

Son muchas las herramientas que requieren ser consideradas como parte de un proceso empresarial exitoso, una de ellas es, sin lugar a dudas, la que se aplica para que la misión y visión de la empresa puedan materializarse de una forma lógica, planificada y eficiente, esta es la elaboración de un “modelo de negocio”.

¿Qué es un modelo de negocio?

Todos los negocios tienen características fundamentales que, si son bien modeladas, favorecen la persecución de los objetivos planteados. Un modelo de negocio es esa herramienta empresarial que define la línea de operaciones y estrategia de una empresa, le aporta carácter a la marca y unifica los conceptos de misión y visión con la forma en que se planea desarrollar la actividad comercial del negocio, poniendo siempre especial énfasis en la satisfacción de necesidades de sus clientes

Esta herramienta de diseño es la que forma el perfil corporativo, también define las políticas comerciales y la filosofía empresarial que marca incluso las pautas acerca del modo de interactuar con clientes, proveedores, socios y personal de la organización. Se utiliza como documento inicial con el propósito de clarificar ideas y anticipar el modo de actuar ante posibles escenarios en el futuro.

El modelo de negocios se caracteriza por el contenido, contexto y concepto que están presentes en las gestiones cotidianas que una empresa usa para hacer intercambio de valores, bien sea con otra empresa o con consumidores.

Diseño de un modelo de negocio

Al momento de diseñar un modelo de negocios es importante tener en cuenta varios aspectos, resulta contradictorio que un plan para modelar una empresa carezca precisamente de una planificación.

Es primordial definir cuáles son los problemas que el negocio viene a solucionar, tener en cuenta esos elementos en los que las personas conseguirán valor es necesario puesto que son la razón por la que la empresa monetiza. Junto a esto hay que identificar las ventajas competitivas con relación a otras empresas que atienen el mismo nicho. Muchas veces los emprendedores consideran que su propuesta es única, sin embargo, a pesar de ser exclusivos en su propuesta, lo más probable es que de algún modo esos clientes que ellos quieren atender ya estaban siendo atendidos por otro negocio, estar consciente de eso le permite a quienes diseñan el plan de negocios perfilar y reforzar las ventajas que les distinguen de sus competidores.

Para lograr definir esos problemas que atenderá el negocio es fundamental conocer a los clientes, para ello se pueden utilizar herramientas como la investigación de mercados que si se aplica de forma eficiente permite segmentar a los clientes y así fortalecer al delineado del modelo de negocio generando propuestas de valor diferenciadas para cada cliente objetivo.

Cuando se desea diseñar algo es conveniente disponer de suficiente información, de lo contrario el modelo se encontraría incompleto, son precisamente los datos de los clientes y los problemas que se le resuelven los que permiten pavimentar el camino que determina los recursos que deben emplearse, el canal que será empleado y las políticas internas acerca del trato directo con los clientes; incluyendo la atención, la venta y postventa.

Pasos para hacer un modelo de negocio

Para desarrollar un negocio pueden ser empleadas muchas herramientas, aunque algunas tienen más relevancia que otras es indudable que si no se aplican apropiadamente pueden constituir una pérdida importante de recursos, entre ellos uno de los más valiosos: el tiempo.

Por este motivo es aconsejable organizar una consecución de pasos a seguir si lo se desea es elaborar un modelo de negocio que sea funcional. Aunque existen distintas metodologías de elaboración, estos 5 pasos pueden funcionar muy bien:

Primer paso. Identificar los problemas a los que se brindarán solución.

La observación puede llevar a quien diseña el modelo de negocios a identificar muchos problemas a los que potencialmente la empresa puede aportar soluciones, sin embargo, es aconsejable reducir la lista a dos o tres problemas para fijar foco en esa etapa temprana de planificación.

Segundo paso. Identificar los clientes y problemas clave.

Cuando los esfuerzos se dividen por varias líneas de acción, el empuje de los equipos de trabajo puede verse reducido porque no se concentran las fuerzas. Luego de que en el primer paso se describen los problemas, hay que identificar cuáles son los clientes específicos que son afectados por esos problemas, y, teniendo a los clientes clave debidamente caracterizados se puede llegar a una raíz de problema a solucionar mucho mas puntual, de ese modo el modelo de negocio estará mejor orientado.

Tercer paso. Definir estrategias para rentabilizar económicamente las soluciones a esos problemas.

Si se dispone de problemas ideales que le dan valor al negocio, podemos suponer que se tiene a la mano la solución. Ahora, eso no quiere decir que la solución sea financieramente rentable, por lo que en este paso es necesario analizar entre los participantes con poder de decisión cuáles son las estrategias que permiten monetizar para que la empresa tenga un sentido comercial. Las soluciones eficaces son las que tienen valor para el cliente a la vez que no implican el empleo de más recursos de los que se percibirán por esas soluciones.

Cuarto paso. Definir un esquema de filosofía empresarial.

Este paso es fundamental cuando se habla de modelo de negocio porque las empresas pueden tener diferencias en sus bases, por lo que no todas van a dar respuesta de la misma manera. Una filosofía empresarial única es la que le da el verdadero tono de particularidad a un negocio, decidir de qué manera serán atendidos los clientes y en qué momentos se debe actuar de un modo u otro, es lo que se convierte en esencia de la marca. Del mismo modo que todas las personas son diferentes, las empresas se impregnan de las particularidades de sus fundadores y el negoció no estaría modelado si fuera una copia de otro negocio existente.

Quinto paso. Ensayar y elegir.

Con algo de creatividad y una pequeña cantidad de recursos se pueden hacer ensayos que prueben la factibilidad y efectividad de los pasos anteriores. El modelo de negocios que se encuentra en papel puede ser probado y ver si en el mundo real tiene la aceptación de los clientes o consumidores. Es probable que hayan sido planteados más clientes objetivos y más problemas para solucionar de los que en realidad son necesarios, luego de realizar ensayos se puede elegir entre las opciones que se han manejado las que satisfagan mejor las expectativas. Por esta razón, no hay que esperar a tener el producto final para lanzarlo al mercado, la recomendación es tener un producto mínimo viable y experimentar con pequeños grupos de clientes dando particular importancia a la retroalimentación que permitirá mejorar continuamente la propuesta de valor.

Ventajas de un modelo de negocio

Las herramientas que brindan información para proyectar la imagen que tendrá un negocio son sumamente importantes. Sin un modelo de negocio resultaría complicado competir con otras empresas, es de suponer que los clientes requieren identificarse con las empresas donde depositarán su confianza para atender sus necesidades, en base a este pensamiento no podría dejarse a un lado este importante proceso porque una empresa que no lo haga perdería la oportunidad de resumir su personalidad por medio de una identidad corporativa.

En las mentes de los fundadores de las grandes corporaciones suelen haber muchas ideas galopando ante el furor de un emprendimiento, un modelo de negocio puede reunir todas las presunciones y ponerlas a prueba en un modo de ensayo, creando de esa manera un embudo que separa lo que es óptimo de lo que no. Además, que no se haga a un lado el hecho de que la filosofía empresarial, que también se perfila en esta etapa, es la que puede marcar la diferencia que al final dirige el trafico de oportunidades entre un negocio u otro.

Es un ejercicio de validación, forma parte importante del desarrollo del negocio y pone en perspectiva situaciones que no habían sido consideradas. El análisis y la planificación se ven recompensados cuando se realizan de forma estructurada, del modelo de negocio nacen ideas clave que pueden marcar el camino más corto para llegar a la meta. En fin, puede convertirse en esa brújula que evita remar en sentido contrario en el mar de las oportunidades empresariales, por ello es una herramienta recomendada, de bajo costo para desarrollarla y a su vez de gran retorno al emplearla.